En apicultura la cera es considerada un tesoro. Para un apicultor la adquisición de cera nueva supone un importante desembolso económico. Para una abeja la producción de cera supone un proceso muy costoso ya que demanda un gran gasto de energía por su parte. 

En Miel Egregia, en esta época del año, reciclamos la cera de aquellos cuadros a los que en verano le hemos extraído la miel. Además, dado que las colonias en otoño reducen su tamaño, reciclamos la cera de aquellos cuadros que vemos que sobran en la colmena. Para ello, introducimos los cuadros en una caldera de vapor de agua para fundirlos y obtener bloques de cera que posteriormente cambiamos por cera nueva laminada.