Estas últimas semanas están siendo duras para las colmenas, a la vez que un quebradero de cabeza para nosotros. A estas alturas de año tendríamos que estar dividiendo colonias para poder reponer las bajas sufridas durante la campaña anterior. Sin embargo, con tantos días seguidos de lluvia; las abejas apenas han podido salir a pecorear al campo; las reservas de comida disponible dentro de las colmenas están al mínimo; el crecimiento de las colonias se ha parado.

En Miel Egregia queremos ser positivos. Las precipitaciones de las últimas semanas están llenando campos y embalses de agua, augurando una buena floración de primavera/verano. Para las abejas FLORES = COMIDA. De hecho, en los pocos días sin lluvias entre borrasca y borrasca, ya observamos como las abejas aprovechan el tiempo al máximo para salir al campo y traer todo el alimento que pueden a la colmena. Las piqueras son un bello espectáculo al llenarse de abejas con bolitas de colores; el polen recolectado en las flores.

¡Crucemos los dedos!